El lanzamiento de Star Wars 1313 se ha ido a otra galaxia. En concreto, nos podemos despedir de ver un juego con este nombre, al menos, en muchos parsec a la redonda. Hasta aquí ha llegado el comentario pseudo jocoso para los que sepan qué es un kaminoano. Ahora, la noticia real y que da para pensar un poco en Disney, su fundador y sus descencientes.
¿Qué título ha dejado de estar protegido por la oficina de registros? Star Wars 1313. ¿Por qué motivo? Por la falta de renovación en el organismo oficial correspondiente. ¿Qué consecuencias puede tener en el futuro de la saga y sus juegos? Pocas, ya que un nombre no hace un juego, ni tener a Boba Fett de protagonista era exclusivo del que nos ocupa en esta noticia.
Con las licencias repartidas entre Electronic Arts y otros socios, Disney parece tener un gran plan para diversificar la herencia de LucasFilm. Esto incluye el regreso de Star Wars Battlefront y juegos de Angry Birds, entre otros proyectos. Pero perder un título que se había instalado en la cabeza de muchos fans no parece tan grave. Un número como 1313 se puede vincular con cualquier cosa o con nada. No identificaba la trama, los protagonistas ni el momento histórico, salvo que se dieran referencias extra. Así, en línea con lo que han sido otros lanzamientos y el carácter familiar de los nuevos dueños del imperio Lucas, aún podemos ver un Star Wars 1313. Uno con otro nombre, quizá sin Bobba Fett, pero con la maquinaria de marketing que le espera a la saga galáctica más famosa. Solo necesitamos paciencia, joven padawan.
En cuanto al juego, los afortunados que pudieron verlo y jugarlo a puerta cerrada hablaban de un título especial. A nivel gráfico, en el E3 de 2012 ya lucía aspecto de próxima generación. Junto a Watch Dogs, se especuló con que Star Wars 1313 era parte del anuncio de Microsoft para una posible Xbox 720 que no se materializó durante la feria. Este retraso para la next gen, en parte, pudo ser un mazazo para el proyecto más impactante que enseñó LucasArts antes de saber que sería parte del imperio Disney y, poco después, desaparecer de la faz del planeta. Como si muchas voces de desarrolladores se apagaran en un instante.
Ché Sáez 